A
mitad de camino entre el terror y la tragedia romántica Vanina es la adaptación que Mayer hizo de la “balada” de Stendhal (Vanina Vanini, 1829) pero su tono es cualquier
cosa menos una melodía. Saqueos, incendios, masas exasperadas, barricadas: ese
es el momento (mal momento para su padre que es el rey) que elige Vanina para
enamorarse de Octavio, el cabecilla de la rebelión y principal prisionero
político cuando la tiranía se restaura ¿Cederá el gobernante enmuletado ante
los ruegos de su hija? ¿Auspiciará ese matrimonio? Todo parece indicar que sí,
sólo que el poder es una compulsión insaciable y cruel que suele transformar a
sus “portadores” en criaturas desesperadas que nunca gozan tanto como cuando se
retuercen en su omnipotencia, incluso cuando ese instante pasajero de
satisfacción incluya la muerte de su propia hija y de su amante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario